El grooming es una amenaza creciente en el mundo digital, y la mejor manera de prevenirlo es a través de la educación y el diálogo abierto con los jóvenes. Fortalecer su confianza y enseñarles a identificar situaciones sospechosas en línea es fundamental. Además, recordarles que siempre pueden pedir ayuda si se sienten incómodos o inseguros.